¿QUÉ MISIÓN TIENEN LOS RETENEDORES UNA VEZ FINALIZADO EL TRATAMIENTO?
Una vez que el paciente llega a la fase final de su tratamiento de ortodoncia debe comenzar con la fase de retenedores. Esta fase es tan importante o más incluso que el tratamiento, pues es el modo de asegurarnos que el resultado de dicho tratamiento presente una gran durabilidad a lo largo del tiempo y no demos lugar a que alguna pieza dental vuelva a su estado original.
Los dientes con el tiempo tienden a moverse. Son los incisivos los más susceptibles a sufrir estos cambios por lo que en nuestra clínica usamos diferentes tipos de retenedores:
- Retenedores fijos: este retenedor consiste en una barra muy fina que se coloca en la cara interior de los dientes incisivos. Este retenedor irá pegado y no es visible ni molesto.
- Placa Hawley: éste es de tipo removible, se coloca en el paladar mediante una estructura de acrílico y a la vez deja los dientes inmovilizados totalmente debido a una barra metálica que se sitúa por delante de la arcada dentaria.
- Essix: consiste en un retenedor removible de plástico el cual recubre todos los dientes de la arcada.
- Otros: existen otros tipos de retención que se utilizarán según las necesidades del caso.

Será el ortodoncista quién indicará el tiempo que deberás usar los retenedores, la forma de hacerlo y los cuidados necesarios.
Una vez finalizado el tratamiento y puestos los retenedores comienza el periodo de citas para revisiones. Esta parte es fundamental que el paciente la cumpla adecuadamente, pues de este modo nos aseguramos que los retenedores están perfectamente pegados y que todo continúa en estado idóneo.
La primera cita se realizará en un mes, la siguiente en tres meses, seis meses y al año. A partir de aquí las revisiones se realizarán una vez al año.

El paciente debe evitar los mordiscos con los dientes de delante, ya que corre el riesgo de despegar o doblar el retenedor.
¿CÓMO DEBO MANTENER MIS RETENEDORES?
Esta pregunta se la hacen todos los pacientes y es fundamental que indiquemos el correcto mantenimiento de éstos.
Los retenedores fijos se cepillan junto con los dientes con su cepillo habitual, después de cada comida.
En el caso de los retenedores removibles, debe limpiarse con un cepillo diferente al que usamos para los dientes. Se recomienda usar jabón neutro y agua.
Para finalizar es importante recordarle al paciente que en cada visita a la consulta para la revisión de los retenedores es fundamental que traigan consigo el retenedor removible, de este modo revisaremos todos los retenedores que porta y nos aseguramos que se encuentren en perfecto estado.
Es responsabilidad del paciente mantener el resultado de su tratamiento y que éste perdure en el tiempo. Te recomendamos seguir las pautas indicadas en higiene, cuidados, etc. Recuerda que los dientes tienen efecto memoria y que si no usas los retenedores de forma adecuada pueden regresar a su estado original. Y sobre todo… SONRíE!
